Ministerios de Hospitalidad


Los Ministros de Hospitalidad tienen la misión de promover un sentido de acogida y pertenencia a todos los fieles reunidos para el culto. Son el primer punto de contacto para la celebración comunitaria de la Liturgia y, por ello, deben tomar medidas especiales para ser representantes vivos de la Declaración de Misión Parroquial. Los ministros de Hospitalidad atienden a toda la comunidad de una manera muy activa. Al liberar a cada persona de sus propios impedimentos personales para la Misa a través de un ambiente acogedor, los ministros de hospitalidad toman un papel activo para permitir que cada persona llegue a una expresión más libre de Dios en la Liturgia.

REQUISITOS

1. El Ministerio de Hospitalidad es verdaderamente un servicio a la Iglesia y debe ser tratado con seriedad y gran dignidad. Por lo tanto, los Ministros de Hospitalidad deben tener un conocimiento de la liturgia para poder proporcionar a los fieles el ambiente adecuado.

2. Además, los siguientes atributos ayudarán a los ministros a buscar el rostro de Jesús en el rostro de todas y cada una de las personas que ingresan a la iglesia: paciencia, reverencia, sensibilidad, compasión, comprensión, mansedumbre, abrazando un sentido de familia reunida como El cuerpo de Cristo.

3. Su participación en el Ministerio de Hospitalidad debe ser un reflejo directo de su propia vida de oración, que se nutre de la Palabra de Dios y la recepción de la Sagrada Eucaristía, imbuyendo así en usted un espíritu de dignidad y respeto.

En general, los Ministros de Hospitalidad tienen la responsabilidad de lo siguiente:

1. Abrir puertas para asegurarse de que la entrada a la iglesia sea acogedora para todos.

2. Prestar toda la atención a la reunión de la asamblea ofreciendo un "Buenos días"

3. Sonríe, que no solo magnifica tu verdadera sinceridad y sensibilidad interior, sino que es un signo internacional de bienvenida para todos los fieles.

4. Sentar a los reunidos para la liturgia y, especialmente, hacer un esfuerzo especial para sentar a los fieles durante los descansos naturales de la Misa.

5. Atender las necesidades de los discapacitados a través de cosas tales como mantener las puertas abiertas o ubicar áreas sin pendiente, lugares para sillas de ruedas y andadores.

6. Asegurarse de que los obsequios de pan y vino estén en sus lugares apropiados antes de la Misa y pedir a los miembros de la asamblea que presenten los obsequios en el ofertorio.

7. Verificar el espacio de adoración para asegurarse de que esté libre de desorden.

8. Ayudar en el rito de preparación de las ofrendas:

  • Circulación de los recipientes de recolección (debe haber un número suficiente de ministros y voluntarios para facilitar la recolección de manera oportuna y ordenada)

  • Asistencia en la procesión del ofertorio

9. Ayudar a los discapacitados a recibir la Sagrada Comunión y facilitar la procesión de la Comunión.

10. Ofrecer el boletín parroquial a los fieles al salir de la iglesia.

PREPARACIÓN

1. Ore.

2. Busque a Cristo en todos.

3. Acepte la declaración de misión de su parroquia.

CONSEJOS ÚTILES

 

1. Los Ministros de Hospitalidad nunca deben hacer nada que les llame la atención en ningún momento

2. La vestimenta debe ser apropiada para la liturgia, modesta y acorde con la dignidad del ministerio.

3. Los Ministros de Hospitalidad deben sentarse en un lugar que permita un fácil acceso a las diversas responsabilidades, pero con la asamblea.

4. Si los Ministros de Hospitalidad deben pasar por delante del altar (esto debe ser muy raro), deben inclinarse ante el altar. 

Todos los movimientos dentro de la liturgia se hacen con dignidad y gracia y nunca se apresuran.

 

Para obtener más información sobre el Ministerio de Hospitalidad en la Parroquia Nuestra Señora Reina de la Paz, envíe un correo electrónico al P. Javier Bustos